En México existen más de 450 parques industriales, la mayoría se ubica en el norte y bajío del país, específicamente en los mercados inmobiliarios industriales de Monterrey, Tijuana, Ciudad Juárez, Ciudad de México y Guanajuato. En los últimos cuatro años la tendencia de crecimiento de estos activos inmobiliarios fue de más del 10 por ciento. Esto ha significado una gran demanda de energía para la operación de las actividades de manufactura y logística, puesto que anualmente se han registrado absorciones brutas (operaciones en venta y renta) superiores a 60 millones de pies cuadrados (ft2), de acuerdo con información de Analytics 2.0 de Datoz.
La Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP) estima que los parques industriales consumen 9,900 Gigavatio-hora (GWh) al año. Prevé un crecimiento en la demanda de media y alta tensión de más de 2.3 GWh en este 2024, ya que el consumo y la demanda eléctrica continuarán con alzas por la incorporación de nuevos desarrollos y la creciente demanda de espacios industriales. Asimismo, el nearshoring ha atraído industrias con mayor consumo de energía, tal es el caso de los sectores automotriz, metalmecánica, eléctrico-electrónica, centros de datos, refrigeración, entre otros.
Esto supone un gran reto para los desarrolladores industriales, puesto que en los últimos meses se ha registrado un desabasto de energía eléctrica en mercados como Chihuahua, La Laguna, Tijuana, Ciudad Juárez, Monterrey, por mencionar algunos. BBVA estima que el 91% de los parques industriales en México han sufrido afectaciones en el suministro de energía.
Ante esto, desarrolladores industriales y propietarios han optado por realizar inversiones adicionales para garantizar el suministro energético mediante subestaciones de alta tensión, líneas de alta tensión, distribución y en algunos casos obras de refuerzo, etcétera. Destacan las inversiones en infraestructura energética renovable.
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