En medio de una desaceleración económica mundial, volatilidad en los mercados, presiones inflacionarias, conflictos bélicos en Europa del Este y Medio Oriente, así como complicaciones derivadas de la pandemia de Covid-19, el sector de Fibras inmobiliarias (Fideicomisos de inversión en bienes raíces) se mantiene como uno de los modelos más resilientes en el mercado.
Datos de la Asociación Mexicana de Fibras Inmobiliarias (Amefibra) arrojan que el valor de la inversión en activos inmobiliarios de este sector logró un aumento de 22% entre el 2021 y el 2023, por lo que reportó un total de 800,000 millones de pesos.
La inversión en estos activos permitió que los Fideicomisos alcanzarán un incremento por arriba de 20% en su área rentable en los últimos tres años, hasta tener un total de 35 millones de metros cuadrados.
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