La palabra clave en la economía mexicana de los últimos años ha sido “nearshoring”, una práctica que consiste en trasladar las actividades empresariales, especialmente, aquellas relacionadas con servicios y producción, a países cercanos al consumidor final. Este fenómeno despuntó a partir de la pandemia de Covid-19 y la guerra comercial de China con Estados Unidos y en medio de todo esto, México se ha consolidado como un atractivo destino para la operación de las empresas.
En entrevista para Econohábitat, Sergio Argüelles, presidente de la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP), informó que se tiene planeado el desarrollo de 50 nuevos proyectos industriales, para su construcción entre el 2023 y el 2024, los cuales representan una inversión de 1,900 millones de dólares.
Con optimismo frente a la oportunidad que esta tendencia representa, el líder del sector de bienes raíces industriales, compartió los desafíos y las expectativas que se tienen para el país a partir de este fenómeno.
Entrevista completa en El Economista